Bienvenidos a soltando el NO
Estoy muy contenta de poder compartir con vosotr@s este blog y daros la bienvenida :)
¿Por qué este nombre?
Al principio quería un nombre con palabras positivas, y no paraba de darle vueltas a diferentes posibilidades. Pero, al final, me he dado cuenta que quiero compartir las cosas desde el origen, desde lo que me motiva a moverme hasta el estado deseado al que quiero llegar y hacia dónde me dirijo, por lo que primero hay que dejar atrás todas las limitaciones que nos hemos y han impuesto para dejar espacio al sí. Abandonar el no es vaciar, es cuestionarse, es quedarse a solas con un@ mism@, es afrontar miedos y encararse a la oscuridad para dar la bienvenida al sí, para llenar ese espacio con nuestras elecciones y nuestras preferencias, para conocernos y respetarnos, para ser coherentes con nuestro camino y lo que nos hace felices, para ganar seguridad y confianza y, sobre todo, para dejar que nuevos comienzos lleguen a nosotr@s.
¿Por qué el NO está mayúsculas?
No sé vosotr@s, pero el NO ha estado muy presente en mi vida. Desde todos los NO que recibimos de pequeñit@s para “aprender” qué se puede hacer, qué no y en qué contextos y situaciones hasta todos los NO que nos hemos creado nosotr@s mism@s y que nos hemos ido creyendo una y otra vez limitando nuestros sueños e ilusiones.
Según estudios científicos, se estima que tenemos unos 60.000 pensamientos diarios y la mayoría son negativos, repetitivos y del pasado. ¿Y cuántos de ellos contienen el “NO”? “NO puedo”, “NO me lo merezco”, “NO me va a salir”, “NO tengo dinero para…” y así, una lista interminable y personalizada para cada caso.
De esta manera, sin darnos cuenta, nuestro diálogo interno se vuelve en contra de todo aquello que podríamos conseguir y disfrutar si consiguiéramos cambiar ese “NO” por un “SÍ”. ¿Y si intentamos hacer este cambio? ¿Y si apostamos por nosotr@s mism@s?
Y he aquí la razón de este blog, donde me gustaría ir compartiendo todo aquello que va pasando en mi vida y que voy haciendo o intentando para ir consiguiendo el “SÍ” o, si más no, que el “NO” cada vez sea más pequeño y ocupe menos lugar. Y si de mientras me acompañáis en esta nueva aventura algo de lo que escribo aquí os hace cuestionaros algo u os ayuda, aunque sea un poquitín, ya habrá valido la pena compartir mis experiencias y reflexiones.
Porque la teoría solemos saberla, pero no sé porqué es tan difícil llevarla a la práctica. Es como que a veces no nos permitimos estar bien, pero… ¡estar bien está bien!
¿Me acompañáis en este camino hacia el “SÍ”?

